Por qué e Historia.



Se expecula mucho del por qué los grupos patriotas no avanzan, que si están directamente controlados por CNI y los medios del sistema, que si hay demasiados lideres, que hay que buscar un líder carismático etc. Estas pueden ser razones o no, dependiendo de lo que se acerque a la verdad. Eso ni tu ni yo lo sabemos, solo sabrían aquellos que lo hacen. Y son especulaciones, y si no tienes una linea que lo demuestre solo queda en eso en meras especulaciones, y una forma de crear un mal rollo y una mentalidad fracasada entre los militantes o futuros militantes, que se lo piensan dos veces antes de hacer nada. no somos partidario de ello. 


Ahora, si partimos de la verdad, sabemos que muchos grupos no salen de su posición de confort, y no han evolucionado su forma de actuar desde los años 80 van de cementerio en cementerio y tiro por que me toca y poco mas.  Ademas la deriva del patriotismo y los intentos de salir de su propio apartheid, han echo que se radicalicen hacia la deriva Neofascistas-racistas, sionistas, etc. Que como hemos explicado muchas veces, no son una alternativa real. Y NADA QUE VER CON NUESTRAS POSICIONES.

¿No os ha pasado alguna vez que cuando algo amenaza en romper nuestros hábitos más arraigados, nos sentimos incómodos y nerviosos? Estos sentimientos negativos los manifestamos mediante la evitación y la insistencia en vivir exactamente la misma vida de siempre, rechazando todo cambio. Ante la ocasión de entrar en territorio desconocido, una situación impredecible, temblamos y, a menudo, preferimos replegarnos, aferrándonos a lo que ya conocemos. Por tanto, lo que nos mantiene dentro de nuestra zona de confort es el miedo. Si tenemos miedo y tratamos de evitar todos los errores a cambio de lo que consideramos que es seguridad, perderemos también la mayoría de las oportunidades. PUES ESOS ES LO QUE LE OCURRE A LOS GRUPOS PATRIOTAS. Las personas que nunca cometen errores nunca hacen nada nuevo.

Por ellos creemos que es mas necesario que nunca ROMPER CON TODO ESTO PARA             AVANZAR!

¿Por qué?













Manuel Guerra Gómez nos muestra en su articulo: "Quien maneja los hilos de los principales partidos políticos". En su articulo nos muestra con todo lujo de detalles como La masonería se ha infiltrado en las principales instituciones y partidos políticos de España y está presente en las reuniones internacionales en las que se diseña el orden mundial, pero a pesar de ser una de las organizaciones más influyentes del planeta muy poco se sabe de ella. el desmesurado poder de esta sociedad secreta.

Esto nos muestra una vez mas la farsa de la transparencia de la democracia y como mueven los hilos de las instituciones para lograr sus objetivos al amparo de las instituciones, y dejando desnudos (sin reacción) a los ciudadanos. Es por ello que tanto los partidos como la democracia queda invalidada. Ya que los partidos políticos carecen de libertad y soberanía propia, para estar bajo la dictadura y gerencia de masones para lograr el fin ultimo sus objetivos. Si los partidos no son libres y están siendo manipulados dejan de tener sentido. Y la democracia termina siendo una farsa al dictado de la masonería. Otros autores nos hablan que con la jubilación de Don Juan Carlos como rey de España llegaba también el momento de que Doña Sofía cediera el testigo a la Reina Letizia en el club Bilderberg. “Desde hace unos años en el club Bilderberg se asiste a un relevo generacional". De esta amanera podemos decir que la DEMOCRACIA ESPAÑOLA esta tocada desde los reyes hasta los partidos políticos. Pero esto es algo que pocos se atreven a decir.

Hay ciertos objetivos en los que coinciden liberales, masones y el club de bilderber las familias Rochaild etc.


1. Un sólo gobierno planetario, con un único mercado globalizado, con un sólo ejército y una única moneda, regulada por un Banco Mundial.

2. Una Iglesia universal, que canalice a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial. El resto de las religiones serán destruidas.

3. Unos servicios internacionales que completarán la destrucción de cualquier identidad nacional a través de su subversión desde el interior. Sólo se permitirá que florezcan los valores universales.

4. El control de toda la humanidad a través de medios de manipulación mental. Este plan está descrito en el libro Technotronic Era (Era Tecnotrónica), de Zbigniew Brzezinski, miembro del Club. En el Nuevo Orden Mundial no habrá clase media, sólo sirvientes y gobernantes.

5. Una sociedad postindustrial de "crecimiento cero", que acabará con la industrialización y la producción de energía eléctrica nuclear (excepto para las industrias de los ordenadores y servicios). Las industrias canadienses y estadounidenses que queden serán exportadas a países pobres como Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, etc., en los que existe mano de obra barata. Se hará realidad, entonces, uno de los principales objetivos del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte).

6. El crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión.

7. Cabe incluir en ello la despoblación de las grandes ciudades, según el experimento llevado a cabo en Camboya por Pol Pot. Los planes genocidas de Pot fueron diseñados en Estados Unidos por una de las instituciones hermanas de Bilderberg, el Club de Roma.

8. La muerte de cuatro mil millones de personas, a las que Henry Kissinger y David Rockefeller llaman bromeando "estómagos inservibles", por medio de las guerras, el hambre y las enfermedades. Esto sucederá hacia el año 2050. "De los dos mil millones de personas restantes, 500 millones pertenecerán a las razas china y japonesa, que se salvarán gracias a su característica capacidad para obedecer a la autoridad", es lo que afirma John Coleman en su libro ¨Conspirators' Hierarchy: The Story of the Committee of 300. El doctor Coleman es un funcionario de inteligencia retirado que descubrió un informe encargado por el Comité de los 300 a Cyrus Vance "sobre cómo llevar a cabo el genocidio". Según la investigación de Coleman, el informe fue titulado "Global 2000 Report", "aprobado por el presidente Carter, en nombre del Gobierno de Estados Unidos y refrendado por Edwin Muskie, secretario de Estado". Según este informe, "la población de Estados Unidos se verá reducida a 100 millones hacia el año 2050".

9. Crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional. Confundirán y desmoralizarán a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente "tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva".

10. Un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla. Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. Aunque nos resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando "buenos frutos". La juventud de hoy ignora por completo la Historia, las libertades individuales y el significado del mismo concepto de libertad. Para los globalizadores es mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin principios.

11. El control de la política exterior e interior de Estados Unidos (cosa ya conseguida a través del Gobierno de Bush), Canadá (controlada por Inglaterra) y Europa (a través de la Unión Europea).

12. Una ONU más poderosa que se convierta, finalmente, en un Gobierno Mundial. Una de las medidas que conducirán a ello es la creación del impuesto directo sobre el "ciudadano mundial".

13. La expansión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte) por todo el hemisferio occidental como preludio de la creación de una Unión Americana similar a la Unión Europea.

14. Una Corte Internacional de Justicia con un sólo sistema legal.

15. Un estado del bienestar "socialista" donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas y alborotadores.

Es por ello que nos debemos en la obligación ética y moral de luchar por evitar esto por la libertad y la soberanía de los países y por en de de sus ciudadanos. 
   

Historia

 40 puñaladas sin juicio por creer en Dios


Nació el 8 de marzo de 1903 en Oropesa (Toledo). Se llamaba Pedro. Cuando estalla la guerra civil le faltaba una asignatura para terminar la carrera de Farmacia, aunque ya ayudaba en la Oficina de Farmacia que su padre regía en Oropesa (Toledo). Siempre llevaba el escapulario de la Virgen del Carmen. Era Presidente de las juventudes de la CEDA de Oropesa y miembro de la Acción Católica.

En el pueblo había un hombre llamado Octavio, de profesión veterinario, que siempre se manifestaba ante todos mostrando su anticlericalismo y su odio para con Dios. Un día, en una bar del pueblo, tiró un crucifijo al suelo, lo pisó y escupió, mientras decía: “-Dios no existe”. Todos los presentes callaron cobardemente, excepto Pedro que recogió el crucifijo del suelo, lo limpió y le dijo que no fuera tan cobarde, ofendiendo de ese modo a Dios. Este vecino, le dijo: “-Serás de los primeros en caer”.

Cuando estalló la guerra Oropesa quedó en zona republicana. Los milicianos, todos militantes y simpatizantes de partidos y sindicatos de izquierda a cuyo frente estaba el tal Octavio comenzaron a detener a varias personas. Pedro fue detenido el 28 de julio y se lo llevaron al Ayuntamiento. Después a la cárcel del pueblo. No le hicieron juicio y le sacaron la madrugada del 30 de julio para matarlo. Antes de salir, le dijo a su mejor amigo Daniel Robledo, detenido también: “-Me llevan a matar”, y mientras se despedían, le dijo: “-Vete a ver a mi padre, si sales vivo, y dile que muero pensando en Dios y en él, y en mis hermanos”. Le hicieron subir a una furgoneta, junto a otros tres vecinos. Durante el trayecto iban rezando. A las afueras del pueblo, en la carretera hacia Madrid, en el Prado de los Álamos, les hicieron bajar, y los fueron matando. El se quitó las gafas y dijo: “-Prefiero morir sin ver nada, para poder rezar y no distraerme”.

A él le dieron 40 puñaladas y como no acababa de morir, le dispararon un tiro en la nuca y le arrancaron el escapulario del Carmen, pero él lo cogió entre sus manos. Murió rezando y perdonando. Mientras le daban las puñaladas, sus asesinos se reían ante sus sufrimientos físicos. Los cadáveres fueron encontrados en el término de Calera y Chozas (Toledo).

Su nombre completo era Pedro Sánchez Hijas. Primo de mi madre. Hoy espera ser declarado mártir de la Iglesia. Quiero que estas líneas sean un pequeño homenaje a él. También a mi abuelo, Teodoro Hijas Romeo, que fue detenido en Marzo de 1.936 por estar afiliado a la Falange, que consiguió salir de la cárcel antes de la guerra gracias a un oficial de la Armada, que se exilió en Portugal y que volvió , en una escena que contaba mi abuela: cuando Franco liberó Extremadura llegamos en tren a Navalmoral de la Mata y al bajar del tren lo primero que escuchamos fue como cantaban el Cara al Sol. Mi abuelo murió siendo falangista y franquista.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS 
EN LOS QUE SE VASA AVANZAR!



Acción Popular (AP) fue un partido político español confesional católico fundado recién proclamada la Segunda República con el nombre de Acción Nacional y que cambió de nombre un año después. Fue el núcleo aglutinante de la Confederación. 

En 1931 recién llegada la segunda República se creo Acción Nacional partido confesional católico, por Ángel Herrera Oria un propagandista de Acción Católica, se creo como una asociación para la «salvación político-social de España», de ahí el nombre inicial de Acción Nacional. Tras las elecciones del 28 de junio con unos malos resultados es sucedido por otro propagandista destacado, José María Gil Robles, que cambio el nombre del partido por Acción Popular debido a una orden del Gobierno de Azaña que restringía el Uso de "Nacional" no pudiéndose usar en partidos políticos.

En su reglamento en el 1º capitulo definía claramente su ideario «la propaganda y actuación política bajo
el lema Religión, Familia, Orden, Trabajo y Propiedad».



Su organización juvenil eran las Juventudes de Acción Popular (JAP),8​ conocidos popularmente como los "camisas verdes"
Acción Popular, que provocó que 15.000 camisas verdes abandonaron las JAP y se unieran a la Falange.



El nacionalsindicalismo, también denominado falangismo, es una teoría económica y política nacida en 1931 en España, de inspiración fascista y adaptada a las particularidades de la España de la época.1​



De carácter antiparlamentario y contrario a los partidos políticos,2​3​4​ defiende el corporativismo basándose en un Estado totalitario2​5​ a través de un sindicato único y vertical en el que se aglutinarían empresarios y trabajadores al servicio de la nación. Se define anticapitalista y antimarxista (tercerposicionismo) y destaca por su nacionalismo extremo6​7​ y su defensa del catolicismo,8​ contemplando la vía revolucionaria para alcanzar sus objetivos políticos.



 El mellismo llamado El cisma mellista producido por vazquez de Mella fue los intentos por parte de Vazquez de Mella de adaptar  actualizar el tradicionalismo a los tiempos actuales lo cual a los carlistas inmovilistas (gran mayoría) no gusto mucho 



Defesa Obrera ORGAN DE LA UNIO DE TREBALLADORS CRISTIANS DE CATALUNYA

Donde esta la izquierda de la defensa de la justicia social. 








Narciso Perales otro de nuestros referentes históricos, ya dijo en su día  Narciso Perales que en la falange había  que salvar la sustancia más que la forma, que se considera perdida, y dado que de lo que se trataba era de procurar la atracción no sólo de falangistas dispersos sino de potenciales militantes del anarcosindicalismo, o de gentes no vinculadas a ninguna doctrina política en especial pero descontentos con la escasa atención que recibían las clases menos privilegiadas por parte del Régimen, el nombre de Falange no aparecía por ninguna parte y la terminología falangista, a la que se recurría en escasas ocasiones (y de la que se prescinde desde finales de 1971), era tamizada o sometida a un proceso de readecuación, lo que para los puristas joseantonianos constituía una evidente distorsión o traición.

EL FRENTE SINDICALISTA REVOLUCIONARIO (FSR). EXTRAÍDO DEL LIBRO “LA EXTREMA DERECHA EN ESPAÑA” (JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ JIMÉNEZ Y ANTONIO FERNÁNDEZ GARCÍA)
Publicado el 12 abril, 2017 en NARCISO PERALES

En 1963 se crea el Frente Nacional de Trabajadores, bajo la dirección de Narciso Perales y Ceferino Maestú, y poco después su rama estudiantil, el Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES) a cuyo frente estaban Jorge Perales, Sigfredo Hillers y José Real, y en el que se agrupaban elementos disidentes de la Escuela Provincial de Mandos del Frente de Juventudes, junto a militantes más jóvenes. El F.E.S. se caracterizó por una reivindicación del falangismo joseantoniano que incurría, en opinión del resto de las organizaciones falangistas, en un excesivo dogmatismo, apelando a una ortodoxia fuera de tiempo.

Poco tiempo después, los conflictos surgidos entre el Frente Nacional de Trabajadores y el Frente de Estudiantes Sindicalistas, acerca de las directrices que se debían seguir, pero motivados por también determinados antagonismos personales, dieron lugar a la escisión de ambos grupos, convirtiéndose el Frente Nacional de Trabajadores en el Frente Sindicalista Revolucionario.

El FSR, dirigido por Narciso Perales, atrajo en 1966 a sus filas a Manuel Hedilla, lo que sin duda era una baza importante de cara a la competencia con el resto de los grupos disidentes. Hedilla, designado en abril de 1937 Jefe Nacional de FE de las JONS, en “ausencia” de José Antonio Primo de Rivera, había sido encarcelado por contravenir las órdenes dictadas por Franco una vez promulgado el Decreto de Unificación. Desde 1947, año en el que se puso fin al confinamiento al que fue sometido a la salida de la cárcel, Hedilla se había propuesto su rehabilitación política, lo que implicaba, aunque fuera indirectamente, un reavivamiento de los planteamientos que ya venían defendiendo desde hacía más de dos décadas los sectores falangistas disidentes, los cuales encontraban ahora una importante ayuda para su causa, aunque solo fuera por el mito que representaba Hedilla en cuanto represaliado del franquismo. Sin embargo, Hedilla no tardará en desligarse del FSR y acabará fundando, impulsado por sectores falangistas más conservadores, una nueva agrupación política, el Frente Nacional de Alianza Libre, de escasa significación.

A partir de entonces, la línea ideológica del FSR será marcada por Narciso Perales hasta que, a partir de 1970, recobren nuevo vigor los sectores sindicalistas que han ido abandonando sus orígenes falangistas. Este grupo acabará conformando, años después, el Partido Sindicalista.

Lo que a simple vista percibimos al pasar las páginas de las publicaciones del FES y de una buena parte de los boletines de los Círculos Doctrinales José Antonio (especialmente a partir de 1965), es la inclusión de un amplio número de escritos y discursos de las jefaturas de la primitiva Falange, en especial de los textos de José A. Primo de Rivera, y un constante recurrir a las efemérides de la historia del falangismo y a su calendario necrológico (asesinato de Matías Montero, ejecución de Primo de Rivera, el Cuartel de la Montaña) para elaborar una serie de escritos escasamente novedosos y en los que se insistía machaconamente en el hecho de que el programa falangista no había sido cumplido por el franquismo.

Nada parecido se encuentra en las páginas elaboradas por el F.S.R. En ellas, siguiendo la tesis de Perales de salvar la sustancia más que la forma, que se considera perdida, y dado que de lo que se trataba era de procurar la atracción no sólo de falangistas dispersos sino de potenciales militantes del anarcosindicalismo, o de gentes no vinculadas a ninguna doctrina política en especial pero descontentos con la escasa atención que recibían las clases menos privilegiadas por parte del Régimen, el nombre de Falange no aparecía por ninguna parte y la terminología falangista, a la que se recurría en escasas ocasiones (y de la que se prescinde desde finales de 1971), era tamizada o sometida a un proceso de readecuación, lo que para los puristas joseantonianos constituía una evidente distorsión o traición.

En el primer manifiesto doctrinal del F.S.R. encontramos unas líneas básicas de definición, sustentadas en un contenido anticapitalista, anticomunista, antiburgués y obrerista, enlazando con los posicionamientos de la disidencia falangista (con una clara referencia al “Movimiento que no se mueve”). El F.S.R., en opinión de sus dirigentes, nace para hacer frente:

A la explotación de los asalariados, que cada día perciben una parte proporcionalmente menor del producto de su esfuerzo, potenciado cada día más por la técnica.

A la especulación de solares y viviendas, el fraude financiero y comercial, el cohecho de los funcionarios públicos, la impunidad para los delincuentes y capitalistas.

Al crecimiento de los grupos financieros que manejan los resortes del Estado a su beneficio.

A los intelectuales que quieren canalizar el descontento del pueblo español de forma que se salve el capitalismo con la apariencia de una democracia falsa: la democracia burguesa.

A los comunistas que pretenden poner el Movimiento Obrero al servicio de una de las dos potencias imperialistas, y hacer triunfar en España una revolución traicionada y fracasada en Rusia, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, etc.; y que acabó en otra forma de explotación a los trabajadores.

A la sociedad burguesa, corrompida por la propaganda, el erotismo, el lujo y la comodidad


LA REVOLUCIÓN NECESARIA. NARCISO PERALES EN EL NÚMERO 24 LA REVISTA “JUANPÉREZ” (10/IV/1.965).
Publicado el 8 abril, 2017 por tribunanarcisoperales en NARCISO PERALES
narcisoSe ha dicho que la historia se di­vide en edades clásicas y edades me­dias. Las edades medias son períodos de ascenso, de iniciación de un ciclo histórico cultural. Se caracteriza por la tendencia a la unidad. Las edades clásicas discurren en la unidad, en el disfrute de los bienes de civilización y cultura creados en las edades me­dias, después declinan en la disgrega­ción paulatina. Las edades clásicas acaban por afeminación, por consun­ción de los pueblos que alcanzaron el cénit en su curso. Los pueblos debili­tados terminan, de ordinario, derro­tados por otros pueblos, después de lo cual empieza una nueva edad media.

«Hay dos tesis» —decía José Anto­nio— «la catastrófica, que ve la inva­sión como inevitable y da por perdi­do lo caduco y lo bueno; la que sólo confía en que tras la catástrofe em­piece a germinar una nueva edad me­dia, y la tesis nuestra, que aspira a tender un puente sobre la invasión de los bárbaros; a asumir, sin catástro­fe intermedia, cuando la nueva edad hubiera de tener de fecundo y a sal­var, de la edad que vivimos, todos los valores espirituales de la civiliza­ción».

He aquí nuestra tesis. Tesis a la que no hemos renunciado, porque nos negamos a aceptar la otra alter­nativa. Pero tesis de difícil triunfo. Tesis que costó a José Antonio, prime­ro la sorda persecución de las dere­chas, después la vida que le arrebata­ron, frente al paredón de la cárcel de Alicante; más tarde la deformación sistemática de su doctrina, obra de derechas y de izquierdas e incluso de viejos amigos infieles; finalmente el olvido, la «negación por la acción» de los que quieren ignorarle. Tesis que costó a España la muerte de sus me­jores hijos. Pero también tesis justa, exacta, que no ha sido derrotada, ni puede ser sustituida más que por el triunfo del «fatalismo de la historia».

Bastaría desmontar el capitalismo y dar cauce al deseo de justicia que Dios puso en el alma del hombre uni­versal, para hacer imposible el comu­nismo y fundar una sociedad más justa, más humana, más sólida, pero ¿será esto posible por la persuasión? ¿Quién persuadirá a los dominadores que tienen sus bocas llenas de pala­bras buenas, pero dentro de sus crá­neos máquinas calculadoras? ¿Quién les convencerá que deben renunciar a la ganancia para salvar los valores del espíritu, que no podrían contabilizar nunca? ¿Qué razones valdrán para ha­cerles descender buenamente de sus altos sitiales y mezclarse en la tierra con el común de las gentes?

Existen espíritus timoratos que creen en la maldad esencial de todo cambio profundo. Durante cuatro si­glos el mundo ha venido cambiando, a veces bruscamente, de ordinario pau­latinamente. Desde Lutero el cambio ha ido de la negación de la unidad metafísica, de la unidad de Dios has­ta la negación de Dios y la programa­ción práctica y teórica, de la unidad exclusiva en la materia que es la dis­gregación, la decadencia. Ahora un cambio profundo, radical, auténtica­mente revolucionario, es absolutamen­te preciso. Pero este cambio no puede suponer un paso atrás en lo transito­rio, en aquello que por su naturaleza evoluciona, fluye transformándose. Al contrario en lo transitorio urge rectificar sobre la marcha, quemar las eta­pas peligrosas y llegar a un punto en que otras generaciones puedan reanu­dar el paso sosegado. El cambio brus­co, profundo, que deseamos, consiste puramente en el establecimiento de los eternos conceptos del ser y la ver­dad. Si restablecemos esos conceptos, objeto de la inteligencia, toda creación de ésta —lo transitorio, lo variable—, irá dirigida a su conocimiento y ser­vicio y, por tanto, hacia la perfección, cumpliéndose el mandamiento Divino: «Ser perfectos como Nuestro Padre Celestial es perfecto».

LA SOCIEDAD COMO ENTIDAD PERFECTIBLE

La organización de la sociedad, su estructura administrativa, su régimen económico, leyes y sus instituciones, deben dirigirse así, como todas las ac­tividades humanas, hacia la perfec­ción, aunque no la alcancen nunca; variando según el grado de civiliza­ción y de cultura, De acuerdo con el progreso científico y el desarrollo téc­nico que abren nuevas posibilidades de avance para la humanidad.

La mezcla de los valores eternos con una determinada organización econó­mico-social, tanto para la defensa co­mo para el ataque de algunas de sus partes se produjo como una necesidad táctica de las grandes fuerzas que se oponen en el mundo. Un auténtico movimiento revolucionario que preten­da vencer a las dos, debe rechazar enérgicamente dicha interesada iden­tificación. La mezcla de la tesis filosó­fica materialista más coherente y com­pleta que haya existido nunca, con el eterno ideal humano de justicia —ex­traño a su esencia— para su aprove­chamiento como «idea motora», debe ser igualmente denunciada como una grosera superchería.

La ideología más elevada de la hu­manidad para su propio perfeccionamiento es la que se deriva del con­cepto de la hermandad entre los hom­bres, se inspira en Dios y se dirige a Dios, como principio y fin de todo lo creado. La actuación del hombre a la luz de este concepto sólo puede ser para el hombre una actuación reden­tora. La revolución necesaria debe ser, ante todo, una revolución moral. Debe comenzar por la reconstrucción del hombre por su educación religiosa y moral; pero también por la subver­sión de las condiciones en que se de­senvuelve.

LA ACCIÓN REVOLUCIONARIA

Crear las condiciones sociales pre­cisas para que la hermandad humana sea una realidad con poco esfuerzo, será una acción revolucionaria porque supone la necesaria destrucción de las condiciones actuales que impulsan a la lucha de unos contra otros, al engaño reciproco, a la explotación de los dé­biles y a la reacción egoísta de todos. Sustituir unas condiciones que hacen que el sentimiento de hermandad sea una rara virtud, y en muchas ocasio­nes, heroísmo, por otras en las que este sentimiento fluya esporádicamen­te en la mayoría, será cristianizar la sociedad, convertirla, y será también disminuir las tentaciones, ayudar a la salvación del hombre.

Porque no es cierto que al hombre lo hagan «las relaciones de la produc­ción», ni siquiera el ambiente circun­dante; pero sí lo es que éste influye en el desarrollo de las posibilidades que cada hombre trae al nacer. Que es más fácil la práctica de la virtud con cierto bienestar material y más difícil si este bienestar se convierte en la abundancia o la escasez extrema de medios materiales. Y también lo es que resulta más fácil pecar contra la ca­ridad cuando el pecado es celebrado como muestra de ingenio y su resulta­do es la obtención de beneficios, que cuando supone la comisión de un de­lito y su consecuencia es la sanción de la sociedad.

Un movimiento revolucionario purificador, capaz de superar los antago­nismos actuales —y no estamos enun­ciando el programa de un partido po­lítico, ni unos puntos de vista origina­les, sino intuiciones populares que es­tán en el ambiente y compartimos— debe romper las fatalidades que pesan sobre los pueblos, desarrollando cier­to número de principios y decisiones válidos para cualquier país civiliza­do con las naturales modificaciones y diferencias accidentales que aconsejen las circunstancias nacionales.

LA DIGNIDAD Y LA LIBERTAD

La dignidad y la libertad del hom­bre dotado de un alma inmortal, ser racional, capaz de comprender las co­sas, de tener conciencia de sí mismo y de actuar libremente, por encima de un ciego determinado físico o econó­mico y de los impulsos instintivos; sujeto, moralmente, por la Ley del Creador, que debe libremente aceptar —porque Dios quiere la sumisión vo­luntaria y la premia, ya en la tierra con la plenitud humana— y por las exigencias racionales que plantea el ejercicio de la libertad de los demás.
En ningún caso debe ser considerado ilícito que la sociedad civil —el Es­tado— atente a la dignidad de la per­sona, y, sólo para garantizar la liber­tad de cada uno y la permanencia de la supremacía del Bien común, le será lícita la regulación de las deliberacio­nes públicas.

LA PATRIA

La definición de la Patria como mi­sión, como tarea de una sociedad, que la caracteriza y distingue de otras en el curso de la historia, como unidad de destino en lo universal. La Nación es el soporte físico de la Patria, sus pobladores componen la Comunidad nacional, unidad jurídica, cultural y la­boral que exige la estrecha solidaridad de los que la integran en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la desgracia. El elemento funda­mental de la Comunidad nacional es la familia, basada en el matrimonio indisoluble. El cuerpo político de la Comunidad Nacional es el Estado, cu­yos poderes se derivan de la Comu­nidad. El servicio de la Comunidad es un honor, y en ningún caso puede constituir un negocio para particula­res, sino fuente exclusiva de benefi­cios para la Comunidad. Los servicios públicos y los seguros deberán ser propiedad de la Comunidad Nacional y deberán ser administrados por el Estado.

EL TRABAJO

La programación del trabajo como instrumento de perfección individual, y como medio de acrecer la dignidad de la persona; pero socialmente como fuente de todos los bienes no gratui­tos. Si el trabajo es una obligación in­dividual por mandato Divino, anterior al pecado es también una rigurosa obligación social deducida del concep­to de la hermandad de los hombres y de la solidaridad que une a los miem­bros de la comunidad nacional, puesto que su realización práctica, organiza­da y eficiente, condicionará el grado de prosperidad de la sociedad. La in­hibición del esfuerzo colectivo —la ociosidad— y el aprovechamiento del trabajo ajeno —la explotación del tra­bajo— deben ser considerados como atentados contra la Comunidad. La primacía del trabajo —expresión di­recta de la persona humana— debe asegurarse mediante la subordinación del dinero— que es sólo un signo con­vencional que permite el intercambio de bienes y servicios —y del Capital— que no es más que la acumula­ción de dinero medio estrictamente material necesario para la producción en nuestro tiempo. Lo que sólo puede lograrse mediante la nacionalización de la Banca y la orientación comu­nitaria de la política del crédito.

LA PROPIEDAD

Política de la extensión de la pro­piedad a todos los miembros de la co­munidad, difundiendo y extendiendo la propiedad privada de los bienes de uso y consumo, fungibles y durables de la tierra —en los cultivos suscepti­bles, de explotación individual, fami­liar y/o cooperativa— y de los instru­mentos individuales de trabajo en las labores artesanas, profesiones libe­rales y cualesquiera otras actividades productivas personales. Sustitución del contrato de trabajo por el de sociedad, que haga posible el acceso real a la propiedad de instrumentos de produc­ción colectivos, y facilite la verdade­ra cogestión en las empresas peque­ñas. Conversión de las grandes empre­sas industriales, comerciales y agríco­las cooperativas de producción, pro­piedad de los trabajadores. Abolición de las Sociedades Anónimas y direc­ción de las inversiones derivadas del ahorro hacia «obligaciones» creadas al efecto por el Estado. Regulación de las actividades económicas por medio de los Sindicatos.

EL ESTADO

Organización popular del Estado, mediante el establecimiento de un, a) poder político comunitario, elegido por los trabajadores de todas clases, miembros activos de la Comunidad, agrupa­dos en municipios, —Cámara de repre­sentantes políticos, formada por gru­pos orientados, según diversas tenden­cias, dentro de la tesis básica de la Comunidad— y en Sindicatos —Cáma­ra de representantes económicos en las que se coordinen y logren las aspiraciones e intereses de las distin­tas actividades—, b) poder ejecutivo derivado de las dos Cámaras de repre­sentantes y responsables ante ellas; c) movimiento político unido, como instrumento de comunicación entre los ciudadanos y representantes y co­mo medio de colaboración ciudadana con el poder ejecutivo; d) administra­ción general del Estado.

LA UNIDAD

Reconocimiento de la unidad sustan­cial del género humano y en conse­cuencia desarrollo de las tendencias a la creación de unidades políticas re­gionales de la mayor extensión posi­ble, como medio de alcanzar la uni­dad entre todas las naciones, y al establecimiento de formas de coopera­ción sinceras y viables entre las na­ciones desarrolladas y las atrasadas, para extender a estas últimas los bie­nes de la civilización y la cultura.

LOS MOTORES DE LA HISTORIA

Claro es que no basta disponer de un esquema deducido racionalmente de los eternos principios, para reme­diar la situación del mundo. Creemos en el valor del espíritu pero no desco­nocemos el valor material de las fuer­zas dominantes. Consecuentemente deberemos preconizar la creación de una fuerza, intransigente, enérgica y ordenada, capaz de vencerlas.

En cualquier momento de la histo­ria, sería posible precisar que la hu­manidad se divide en personas capa­ces de entusiasmo y de generosidad, y, por tanto, del sacrificio que exige una empresa política renovadora y personas indolentes y acomodaticias, predispuestas sólo a moverse por in­tereses inmediatos, que, a lo sumo, podrían simpatizar con la tarea, pero no sacrificarían nada por ella. Este estado anormal de la humanidad se ha agravado en nuestro tiempo como en todos los momentos críticos de des­moralización social. A pesar de esto, a pesar de que el grupo humano en que reside la capacidad de la sociedad para sostener una Idea es más peque­ño, es suficiente todavía para realizar grandes proezas o promover grandes catástrofes. Y no es temeridad afir­mar que una parte de estos hombres están en los dos bandos opuestos dán­doles su verdadera fuerza, como acu­sadores inconscientes de la falsedad materialista. Ellos, que no sus teorías, son los verdaderos motores del ex­travío de la historia. Y lo serán ma­ñana, si no son rescatados del error o alguien no les corta su camino.

LO PRIMERO, LA VERDAD

La experiencia demuestra que, cuan­do aparece en el tablero de la historia la frase brusca o violenta de una re­volución, esta se ha producido mucho tiempo antes, secreta o públicamente, en la conciencia de los hombres. Pero desgraciadamente no prueba que la re­volución —aún eliminando los erro­res e injusticias que mancha toda ac­tuación humana— constituya auténti­co progreso o un acercamiento a la verdad. En nuestro tiempo, y en todos los países, hay ya muchos hombres que dentro de sí han visto desvelarse las tinieblas y creen llegada la hora, otra vez, de que el espíritu se haga carne ante la atormentada humanidad de hoy trayéndole el sosiego y la es­peranza.


Pero para que esto ocurra, será pre­ciso merecerlo. Y el primer quehacer es gritar nuestra verdad —que es la Verdad. Repetirla mil veces cada día. En todo lugar y por todos los medios. Propagarla hacia los cuatro puntos cardinales. Prender nuestro fervor en las almas capaces de fervor. Atraer la ayuda militante de las personalidades vigorosas. Y traer también las simpa­tías de los que no saben dar más. Convencer a todos de la rigurosa exac­titud de nuestro empeño. Entonces —¡Dios nos conceda el tiempo!— una fuerza nueva surgirá. La fuerza del es­píritu unida de nuevo a la materia do­minada. Y la victoria será segura en el combate.


JUVENTUDES PROLETARIAS 
JUVENTUDES DE AVANZAR
La Revolución Tradicional

Frente a los que claudican bajo la Modernidad porque es el presente, sin saber aprender del pasado y mirar hacia el futuro, contra los que han renunciado al restablecimiento de un régimen basado en el Orden Natural, frente a los que ponen su alma en las obras de los hombres, sin tener en cuenta la fuerza esencial de la Verdad y la debilidad intrínseca del error, nosotros, los que no renunciamos a nada, propugnamos un principio: La Revolución Tradicional. 

Revolución

Somos revolucionarios porque nuestro rechazo es contra la esencia, la naturaleza profunda del Sistema. Lo que propugnamos es un cambio total en profundidad de las estructuras actuales, un mundo distinto; ni siquiera económica, social y cultural, sino que propugnamos un cambio de las propias raíces de nuestra civilización que traiga el Hombre Nuevo del Cristianismo.

No somos reformistas, porque propugnamos la transformación radical del Sistema y no creemos que una lenta evolución pueda traer la restauración del Orden Natural. Vivimos en un mundo podrido desde las raíces, que no puede ser podado, sino que debe ser arrancado. Nunca va a dar frutos sanos, sino que ha podrido cada injerto de ramas de buen árbol que se le inserten.

El Mundo Moderno no es pagano, ni ateo, sino apóstata. Es un mundo que no desconoce a Dios, sino que lo niega, incurriendo en el pecado contra el Espíritu Santo, el “Odium Dei”, el único que no es perdonado. Es un mundo que se niega a la Salvación de Dios y que no merece ser salvado. 

No somos conservadores, porque poco o nada queremos conservar de lo que hay. El conservador es el liberal mojigato que acepta los fundamentos del liberalismo, pero que no se atreve a llevarlos hasta el final. No quiere que la Patria se subvierta más, pero tampoco quiere renunciar a ninguno de los pasos dados hasta ahora por el materialismo. Es el mantenimiento del “status quo” actual, porque en él están sus privilegios económicos burgueses. Son los que en palabras de Mella “levantan tronos a las premisas y cadalsos a las conclusiones”.

No somos reaccionarios porque nuestra revolución no toma como punto de referencia el sistema contra el que lucha, sino que nuestra seña de identidad está en la Verdad y no en la reacción contra lo que hay. Tampoco incurrimos en el nihilismo revolucionario de la “revolución por la revolución”, porque nuestro motor no es el odio, ni la envidia, sino la fe en un proyecto.

No estamos ni a favor ni en contra de la “burguesía” o del “proletariado”, ambos harina del mismo costal, porque no hay más diferencia entre ellos que el tener o no tener. No creemos en la lucha de clases, sino en el amor al prójimo. Estamos tan lejos del egoísmo de la derecha, como de la envidia de la izquierda.
No nos consideramos contra revolucionarios, porque éstos se quedan a mitad de camino: rechazan la Revolución Anticristiana, pero no llegan a propugnar la Revolución Cristiana. Son una simple negación, mientras que lo nuestro es una afirmación.

Tampoco somos fascistas ni nazis, ni nacional-revolucionarios, nihilistas, bolcheviques o socialistas, todos hijos de la modernidad, porque no somos inventos de la verdad, ni creemos en la validez de las ideologías, sino en el valor de la Verdad, que es la que nos hace a nosotros y nos tiene, no nosotros a ella.

Tradicional

Nuestra revolución no es un fin sino un medio. No luchamos por destruir, sino que destruimos para construir. La destrucción es accidental, la construcción esencial.

Creemos en la existencia de unas verdades absolutas, que la verdad es la misma por encima de los siglos y las fronteras. El hombre alcanza la Verdad mediante la razón y la Revelación de Dios. La imperfecta naturaleza del hombre necesita la guía de la Iglesia Católica para no desasirse de la Verdad. Todo ese conjunto de verdades, fruto de la experiencia de los siglos iluminados por la luz de Cristo, transmitidas generacionalmente, es lo que constituye la Tradición.

La finalidad de nuestra revolución es restaurar la Tradición, el establecimiento de un sistema total basado en el Orden Natural, inundado por el Sobrenatural. Desborda lo que es un simple proyecto político para entrar en lo que es una civilización distinta, con un sistema de valores que nada tiene que ver con el actual. Es otra sociedad, otra mentalidad, otro estado, otra cultural, otro mundo.

No aspiramos a la utopía irreal, sino que nuestro proyecto político-social se fundamenta en la naturaleza del hombre y en el legado de la historia. Es el Mundo Moderno el que se rige por criterios irreales y absurdos, funcionando como una maquinaria antihumana.

En primer lugar, la Revolución Tradicional pretende recuperar la cosmovisión teocéntrica del mundo y de la vida. Afirmamos que lo político debe estar subordinado a lo religioso, lo social a lo político, y lo económico a lo social. Siempre ha sido así en todos los siglos, en todas las culturas, menos en el occidente moderno. Nuestra aspiración es un mundo donde el amor al prójimo, la caridad, la verdad, la justicia... todas las virtudes católicas, sean los motores sobre los que se impulsen las relaciones humanas.

Fruto de nuestra Fe, es el amor a la Patria. Es el prójimo en sentido amplio, los nuestros, los que comparten nuestras costumbres, nuestro suelo, nuestra sangre, nuestra historia, los inmediatos, la gran familia de las familias. Luchamos por la unidad, grandeza y libertad de la España cristiana, que sentimos como parte de nosotros mismos y de la que sabemos que también somos parte.

De la fe en Dios y del amor a la Patria viene nuestro deseo de una sociedad justa, donde todo el prójimo tenga una vida digna, donde el Estado sea el padre que vela por el Bien Común y la sociedad viva en el justo equilibrio entre autoridad y libertad, Creemos en una economía para el hombre y no que el hombre sea para la economía. Por tanto nuestra revolución va dirigida contra el Capitalismo, el Socialismo y cualquier otra forma de materialismo o economicismo.

Compromiso

El revolucionario de la Tradición sabe que la fuerza de un arma está en el brazo que la sostiene, la del brazo en el corazón, la del corazón en el alma y la del alma en Dios. Hay, por tanto, una subordinación del conocimiento a la fe, de la voluntad al conocimiento y de la acción a la voluntad. Fe, conocimiento, voluntad, acción... ese es el orden jerárquico.

Despreciamos la acción por la acción, radicalismo gamberril ideopatológico, tanto como la formación por la formación, escapismo intelectual autocomplaciente. Intentamos vivir el equilibrio entre acción y contemplación, aprender la formación para la actuación, la única esencial entre doctrina y lucha.
El revolucionario de la Tradición se sabe Cruzado, pero sabe que la auténtica lucha empieza dentro de uno mismo. Antes de romper las cadenas que aprisionan la sociedad, tiene que romper las que le encadenan el bolsillo, de la vanidad, de los testículos, del estómago, del odio... El combate es una forma de ascesis, una oportunidad de superarse, un estadio elevado de la vida y un conocimiento profundo de la realidad. El Cruzado vive en la libertad y la Verdad con la mirada puesta en lo eterno, sabiendo que el mundo es un sueño pasajero y la modernidad su enemiga.

No aspiramos a la victoria a cualquier precio. Toda lucha justa está subordinada a una ética y es mejor una derrota digna, porque lleva dentro la semilla de una victoria futura, que la victoria por medios inmorales, que por romper en la práctica las creencias propias lleva implícita la propia autodestrucción. La victoria indigna es el triunfo de las personas, pero la derrota esencial de las ideas.

La nuestra es una obra de amor. No nos mueve ni el odio ni la ambición, sino el amor a Dios, a la Patria, al prójimo. Por amar amamos hasta a nuestros enemigos, que compadecemos y aunque no despreciamos, sí combatimos. Sentimos el orgullo de nuestra lucha pero somos humildes, porque sabemos que la victoria será de Dios, no de nuestros méritos y cuando vemos un mundo podrido vemos reflejadas nuestras miserias. Podríamos haber sido como nuestros enemigos, pero la elección de los privilegiados que luchan es de Dios, no nuestra.

El luchador de la Revolución Tradicional es tradicionalista y revolucionario, que no son términos contrarios, porque en la Tradición está la doctrina y en la lucha nuestra revolución.

Revolucionarios por nuestra vida, tradicionales por nuestras ideas: Esa es la Revolución Tradicional.


Revista Esclat

Hay quien confunde tener actitud fascita, recia, clara de futuro, con tener ideas fascitas,  estatalistas, paganas, racistas, imperialistas etc.


- Hispanismo Revolucionario
- Pan Iberismo
- sindicalismo revolucionario
- Justicia Social
- Federalismo 
-y Municipalismo
- Libertad 
- Autogestión
- Apoyo Mutuo
- Solidaridad
- Anticapistlismo
- Espitualidad


Juan Vazquez de Mella ya lo advirtió  en el año 1919 o el carlismo se reforma, se actualiza, y se moderniza o no tiene nada que hacer.  La falange un partido de entre guerras de corte  corte nacionalista o populista. Que baila a dos aguas entre el tradicionalismo y el fascismo de hay, que haya quien lo considere fascista y quien lo considere que esta mas hacia lado del tradicionalismo o el tercerismo. Y como dijo Ramiro Ledesma Ramos esta próxima al reformismo burgués y alejado de la vía revolucionaria proletaria que decían defender sus partidarios. Como ya expusimos en nuestro congreso la falange aun siendo vanguardia en su día nos parecía revolucionario en lo económico, y pequeño burgués y reaccionario en lo social.  Nacieron los grupos Nacional Revolucionarias con aires nuevos y superadoras de estas dos anteriores promoviendo la ecología, animalismo etc. Pero pronto se desviaron hacia  posiciones neofascitas, paganas, ocultistas, racistas etc.

EL RAPTO DE LA IZQUIERDA Y LA DERECHA 
POR EL LIBERALCAPITALISMO NOVENTAYOCHISTA

La derecha como la izquierda fueron raptadas por los ideas liberales, ya no era derecha ó izquierda clasica tradicional, sino derecha e izquierda liberal noventayochista.


La Derecha Clásica Tradicional y Proletaria 

La Derecha Clásica Tradicional de antes de la revolución francesa que nada tiene que ver con la derecha Monárquica-feudalista y reaccionaria que conocemos de corte sionista-burguesa con trazos jacobinos-liberales-capitalistas. 

La Derecha Clásica Tradicional y Proletaria era una derecha cristiana resolutiva, defensora del proletariado fundadora de los primeros sindicatos de corte social no marxistas. Muchos de los sindicatos fueron creados por ordenes del papa, para subvertir el nuevo orden capitalista injusto, anticristiano y explotador, y defender al proletariado de la explotación. Sindicatos abolicionistas los primeros en alzarse contra la abolición de la esclavitud en defensa de lo esclavos, y contra la explotación infantil etc. Pero ya desde un principio Lenín trazo una estrategia para apoderarse ellos y marxistizarlos. 

Esa es la Derecha proletaria que AVANZAR! reivindica. 

AVANZAR! propone un encuentro de clases, una nueva manera de ver y hacer política, partiendo de valores firmes y principios claros. No es una lucha de carácter ideológico, utópico, sino un encuentro de clases basado en la consciencia social. Nuestro programa político tiene como principal postulado la reconciliación nacional.


Una nueva forma de hacer política: 
- Desde las bases y su horizontalidad, 
- Desde nuestro compromiso ético, moral y social, 
- Democracia directa, 
- Solidaridad 
- Ambientalismo eco-sostenibilidad hambiental
- Animalismo.
- Sociedad de Progreso.
- Recuperación Identitaria de los pueblos y su patrimonio Histórico, social, cultural, tradicional y natural.
- Recuperación agropecuaria.
- Recuperación agro-alimentaria y su eco-sosotenibilidad 
- Recuperación y promoción ética alimenticia natural lo hoy llaman comida ecológica y de calidad. reduciendo el maltrato animal 
- Defensa espiritual de occidente
- Reindustrialización ecologica de España
- Reconstrución del modelo económico nacional sindicalista y salida del modelo capitalista.
- Rediseño de la vida comunal tradicional 
- Creación de eco-granjas auto-sostenibles  
- Decrecimiento


La familia numerosa robustece el matrimonio
“Cada aborto constituye un asesinato. A medida que la impunidad legal favorezca la introducción del aborto en nuestras costumbres, sobrevendrá un número infinitamente creciente de asesinatos.
“Esto abre una especie de río de pecados que claman a Dios por venganza. Esa expresión enérgica está hasta en los catecismos.
“En el plano social, los efectos del aborto son claros. Por una parte, la ausencia de frutos en las llamadas uniones libres sólo puede concurrir a su multiplicación. Por otro lado, los vínculos del matrimonio son debilitados por el aborto. En efecto, cuanto más numerosos son los hijos, tanto más se robustecen los vínculos afectivos y morales entre los padres”.

Un nuevo pacto social.









Promovemos intensamente la idea de un nuevo pacto social, fruto de la combinación de un gobierno limitado, una sociedad movilizada, el reconocimiento al núcleo familiar tradicional y el respeto a la ley y a la dignidad del ser humano.
El cambio social es posible con una visión de comunidad. Somos un partido que retoma lo mejor de las ideologías de la derecha y de la izquierda para construir su propio discurso basado en la realidad actual: antiliberales y de progreso que no progresistas.
Tú puedes ser nuestro candidato.
Estamos abiertos a propuestas nuevas. El podio es tuyo. Si tienes algo que decir o ganas de integrarte activamente a la vida pública del país, únete.
Nuestros conceptos ideológicos:
· Fortalecer la institución familiar tradicional.
· Reformar el régimen democrático bajo pilares éticos y morales.
· Promover una ideología sustentada en las libertad individual, pero que promueva intensamente las causas sociales.
· Propiciar la reconciliación y pacificación nacional.
Nuestros objetivos políticos:
· Luchar contra la desigualdad y ayudar a los más vulnerables.
· Proteger a los necesitados.
· Transformar la cultura política de nuestro país.
· Levantar una nueva generación de líderes políticos y sociales.
Los puestos de elección popular están abiertos a quienes mejores ideas propongan. Ese podrías ser tú.




Visión crítica del sindicalismo actual.


El sindicalismo "de clase" actual se caracteriza por la pérdida de sus signos de identidad tradicionales, siendo copia de la estructura, organización y estrategia empleadas por los partidos políticos españoles. Si una palabra pudiera resumir su situación, esa palabra sería crisis.

Introducción.

En este breve artículo veremos algunas características comunes de los modernos sindicatos "de clase" presentes en España en la actualidad. Aunque sindicato también lo es una patronal o un sindicato agrario, nos limitaremos a los elementos característicos de la acción de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, en su calidad de sindicatos mayoritarios; autocalificados como "de clase". De las características que, de forma no académica y a partir de una reflexión sobre la propia experiencia en este terreno, vamos a ver, también participan otros sindicatos "menores" como son GCT, CSI-CSIF, USO, etc.

Características del sindicalismo actual.

El actual marco legal establece, para partidos políticos y sindicatos, un sistema representativo mayoritario que beneficia la concentración y perjudica a los grupos minoritarios. Con ello, el natural pluralismo de la sociedad española queda en buena medida mermado.

De esta forma, el esquema de funcionamiento y principios rectores de los partidos políticos, se ha extendido también a los sindicatos. Así, tanto unos como otros dependen de las subvenciones públicas, tanto vía directa por votos alcanzados, como de los fondos derivados de la gestión de la oferta formativa pública y semi-pública (de Ministerios y entes mixtos, como la Fundación Laboral de la Construcción que dispone de un presupuesto de varios miles de millones de pesetas anuales).

Las luchas intrapartidarias también tienen su prolongación en los mismos sindicatos, que funcionan como correa de transmisión de algunos partidos políticos, aunque en menor medida que en el pasado (CC.OO del PCE, UGT del PSOE, ELA-STV respecto del PNV, etc.)

Veamos ahora algunas otras características descriptivas, fácilmente perceptibles, del sindicalismo "de clase" actual.

1. Transformación en "Sindicato de servicios" y prácticas de clientelismo.

La prácticas clientelistas, como extensión de las realizadas por los partidos políticos, se han generalizado, especialmente en lo que se refiere a CCOO y UGT, aunque también, en menor medida, a USO, CGT, CSI-CSIF y los de carácter nacionalista con representación institucional.

Actualmente se emplean como métodos de captación de afiliados diversos medios, de los que mencionaremos algunos: seguros de vida y suspensión de empleo, vivienda social (habiéndose conocido en este capítulo importantes casos de corrupción, como el de la cooperativa ugetista PSV), descuentos en academias y centros formativos, servicios jurídicos, descuentos en comercios, oferta formativa de cursos (de mayor trascendencia en la función pública, al sumar "puntos" en los diversos concursos de promoción), turismo social, etc.

La finalidad de tales prácticas es la obtención de una base asociativa, pues el número de afiliados es realmente bajo. De un sindicalismo de confrontación, con todo ello, se ha pasado a un sindicalismo de servicios.

A tales prácticas, como otro método de captación, se une la necesidad de afiliación de los trabajadores, en sindicatos muy concretos, para poder optar a contratos en algunas de las grandes empresas del país (caso de las fabricantes de automóviles).

2. Burocratización.

Sus presupuestos económicos no envidian de los equivalentes en los partidos políticos. Liberados, secretarias, oficinas, locales de formación, gabinetes jurídicos, dietas de todo tipo, etc.; suponen una estructura cara de mantener y a su vez imprescindible para ofertar todos los servicios que actualmente ofrecen a su base asociativa.

Las estructuras territoriales y las de rama o sector, se entremezclan en una compleja telaraña, en la que es difícil desenvolverse, salvo para los iniciados, generalmente liberados de la propia organización.

La figura del "liberado" equivale, en el ámbito laboral a la del "político". Sinónimo de vida fácil, ha caído en el desprestigio entre la generalidad de los trabajadores, habiéndose encumbrado en tales puestos los más avispados y no, necesariamente, quiénes mayor vocación de servicio demuestran. Tal imagen refleja el desprestigio en el que la acción sindical ha caído en amplios sectores de la sociedad española, paralelo en buena medida, a idéntica valoración que se realiza respecto de "los políticos".

3. Pérdida de la base popular.

La figura del "militante obrero" ha sido sustituido por la del "cotizante". Militante, hoy día, equivale a activista, casi siempre un "liberado" (quien queda liberado del trabajo ordinario, a tiempo total o parcial, destinado a labores intrasindicales y representativas), en cualquier caso, muy lejos de aquellas figuras románticas de duros obreros entregados a la causa con un rosario de ingresos en prisión e incidentes con la patronal en su acervo vital.

Por otra parte, el número de cotizantes es reducido, teniendo España una de las tasas de afiliación sindical mas bajas de Europa, pese a las prácticas clientelistas antes mencionadas.

4. Irrupción del nacionalismo.

Hasta la 2ª República, los sindicatos "de clase" predominaban en España. Así UGT y CNT, lejos de veleidades nacionalistas, tenían una base asociativa de mas de un millón de miembros cada uno. Los sindicatos nacionalistas (STV, fundamentalmente) eran considerados sospechosos por sus orígenes católicos y su vinculación con partidos "burgueses".

En la actualidad sindicalismo y nacionalismo no son términos incompatibles. Así, ambos principios han casado en organizaciones importantes como son ELA-STV, LAB y CIG. Su estrategia se apoya en ambos vectores, si bien el sentido "de clase", especialmente en ELA-STV está muy amortiguado en aras del nacionalismo. Por otra parte, el sindicato abertzale LAB supone una dura competencia por su izquierda, si bien ambos se han unido en estrategias sindicales y políticas conjuntas (mayoría sindical vasca y Pacto de Lizarra).

5. Apertura a las clases medias y otros sectores antes sospechosos para los sindicatos "de clase".

Tradicionalmente, el sindicalismo "de clase" trató con desconfianza, cuando no con hostilidad, a sectores de las clases medias, funcionariado, pequeños propietarios, autónomos y fuerzas de seguridad.

Como caso paradigmático de apertura a nuevos sectores sociales, destaca UGT.

Así, de cara a la Policía Nacional, lanzó un sindicato hermano (la Unión Federal de Policía) con la pretensión de actuar sindicalmente en su seno, habiendo conseguido buenos resultados electorales.

De cara a los pequeños propietarios agrícolas está potenciando la UPA (Unión de Pequeños Agricultores), que está consiguiendo ciertos niveles de adhesión, al margen de las grandes agrupaciones agrarias (UAG, Jóvenes Agricultores y COAG). Como federación independiente sigue la histórica FTT (Federación de Trabajadores de la Tierra), dirigida a los jornaleros agrícolas y que se está especializando en el trabajo con inmigrantes.

Dirigida a los funcionarios de todas las administraciones públicas, está la Federación de Servicios Públicos, con una presencia desigual, pero que globalmente puede considerarse el tercer sindicato en representatividad de ese Sector (por debajo de CC.OO y CSI-CSIF).

Por último, acaba de lanzar (enero de 2.000) la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), dirigida a ese sector generalmente poco asociado, y al margen de la conservadora y poco operativa Organización Profesional de Autónomos (OPA).

Cuenta, también, con estructuras especializadas en los técnicos y "cuadros medios".

Como caso especial, tenemos el lanzamiento del clandestino, y actualmente ya desarticulado Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC), potenciado desde algunos medios de UGT, iniciativa que ha derivado hoy día en algunas asociaciones culturales de irregular vida.

6. Tendencia a la unidad de acción.

Ya hemos mencionado que el actual marco legal favorece la concentración sindical, en virtud de los porcentajes necesarios para estar presentes en los diversos ámbitos de negociación. Ello ha supuesto el ascenso de dos grandes sindicatos (UGT y CC.OO), el estancamiento de otros (USO y CGT) y la desaparición de otros muchos pequeños sindicatos y de -en su día fenómeno- los independientes.

Por otra parte, la actual estrategia de los dos grandes sindicatos pasa por la "unidad de acción" entre ambos, pudiendo entenderse como objetivo a largo plazo la unión confederal entre ambos, siendo su modelo la gran confederación sindical alemana.

Ese objetivo estratégico, ha sido desarrollado por la táctica de la negociación con la patronal y la Administración Pública, intentando cerrar el paso a otras fuerzas sindicales.

7. Reducción del "internacionalismo proletario" a un vago humanitarismo.

Este fenómeno es paralelo a la pérdida de las señas de identidad ideológicas. Por ello, buscan en muchas ocasiones, proporcionar unos juicios éticos correctores de las tendencias generales de la actual sociedad; de ahí su denuncia del llamado "pensamiento único", la globalización, etc.

Por otra parte, todos los sindicatos han creados ONGs, tanto de cooperación al desarrollo, como dirigidas al mundo sindical de forma específica en el tercer mundo. Las ONGs del ámbito sindical, son muy numerosas, de las que mencionaremos solo alguna a título de ejemplo: ISCOD (UGT), SOTERMUN (USO), SODEPAZ (CC.OO.), etc.

Todos los grandes sindicatos siguen afiliados a escala mundial a grandes confederaciones, que han experimentado de forma notable la pérdida de los valores ideológicos que en su día las caracterizaron. Del comunismo y anarquismo (desaparecido éste último como fuerza sindical real en los escasos países donde arraigó), como grandes "faros" inspiradores, el movimiento obrero se ha inclinado progresivamente hacia posturas "socialdemócratas", incluso por parte de sindicatos claramente comunistas en su trayectoria. La caída del muro también ha tenido sus efectos en el mundo sindical, si bien la evolución indicada había comenzado mucho antes.

Reflexiones finales.

En base a las anteriores consideraciones, podemos deducir, sin lugar a dudas, que el sindicalismo clásico ha hecho crisis: ideológica, humana, estratégica y organizativa.

El actual sindicalismo "de clase", heredero del combativo sindicalismo marxista o anarquista del primer tercio del siglo XX, se ha transformado en unas estructuras a las que se busca dotarles de sentido de cualquier forma, asumiendo funciones "burguesas", plenamente integradas en el sistema. En ese sentido, la oligarquía sindical actual se preocupa más por el mantenimiento de unas estructuras sindicales saneadas y controladas, que por las inquietudes de sus "bases".


Por otra parte, los sindicatos "de clase" han perdido sus señas de identidad doctrinales históricas, caracterizándoles, en la perspectiva ideológica hoy día, una vaga visión "progresista" de la sociedad, heredera en sus parámetros culturales del 68.


REPUBLICA FEFDERAL ESPAÑOLA

Antes de proclamarse la primera republica se hablo de cambiar la bandera de españa por esta. Pero nunca llego a aplicarse. Hay barias versiones del significado de los colores rojo carmesi por castilla,  blanco imperial por la bandera de las aspas de borgoña, azul mahon de de los trabajadores.