jueves, 7 de abril de 2016

Nueva Derecha puesta por el decrecimiento

Decrecimiento

El decrecimiento es una corriente de pensamiento políticoeconómico y social favorable a la disminución regular controlada de la producción económica, con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos.

La cooperación local e internacional desempeña un papel fundamental a la hora de construir alternativas que posibiliten la conservación de la naturaleza y de los bienes y servicios que los ecosistemas proporcionan a la humanidad. Una cooperación hacia la sostenibilidad y llevada a cabo a través de criterios ecológicos —donde además se cuente con la participación real de todas las personas y agentes implicados en los procesos— es una piedra angular no sólo para legar a las generaciones futuras un planeta sano y en paz, sino también para reducir la pobreza y las desigualdades actualmente existentes entre el Norte y el Sur. Al fin y al cabo, las generaciones futuras, la naturaleza y las poblaciones del Sur son los beneficiarios directos e indirectos que la cooperación al desarrollo debe tomar en consideración de forma integral y transversal en sus planes directores, programas y demás proyectos.
A pesar de la existencia y expansión de nociones avaladas por las agendas medioambientales como la del desarrollo humano sostenible, no se da —al menos no de forma sistematizada y más allá de buenas intenciones— una materialización real de la puesta en práctica de políticas y acciones concretas que trabajen de manera conjunta la sostenibilidad y la cooperación para el desarrollo.

                LOS PILARES DEL DECRECIMIENTO                  Y LA LÓGICA DEL CARACOL

El movimiento del decrecimiento propone aplicar las ocho “R”:
Revaluar. Sustituir los valores dominantes por otros más beneficiosos. Por ejemplo, altruismo frente a egoísmo, cooperación frente a competencia, goce frente a obsesión por el trabajo, humanismo frente a consumismo ilimitado, local frente a global, etc.
Reconceptualizar. Significa mirar el mundo de otra manera y, por lo tanto, otra forma de interpretar la realidad, que pasaría por redefinir conceptos como los de riqueza-pobreza o escasez-abundancia.
Reestructurar: Adaptar el aparato de producción y las relaciones sociales en función de la nueva escala de valores.
Relocalizar: Producir localmente los bienes esenciales para satisfacer todas nuestras necesidades.
Redistribuir: Implicaría, básicamente, un reparto distinto de la riqueza.
Reducir: Hacer lo posible para disminuir el impacto que tienen en la biosfera nuestras maneras de producir y consumir, además de limitar los horarios de trabajo y el turismo de masas.
Reutilizar y Reciclar: La mejor forma de frenar el despilfarro y alargar el tiempo de vida de los productos.

LA LOGICA DEL CARACOL

"El caracol construye la delicada arquitectura de su concha añadiendo una tras otra las espiras cada vez más amplias; después cesa bruscamente y comienza a enroscarse esta vez en decrecimiento, ya que una sola espira más daría a la concha una dimensión dieciséis veces más grande, lo que en lugar de contribuir al bienestar del animal, lo sobrecargaría. Y desde entonces, cualquier aumento de su productividad serviría sólo para paliar las dificultades creadas por esta ampliación de la concha, fuera de los límites fijados por su finalidad. Pasado el punto límite de la ampliación de las espiras, los problemas del sobrecrecimiento se multiplican en progresión geométrica, mientras que la capacidad biológica del caracol sólo puede, en el mejor de los casos, seguir una progresión aritmética".

Ivan Illich